domingo, 28 de marzo de 2010

Historia del culto a la Santísima Virgen del Rosario, Patrona de HelIín







Mirando en mi archivo encontré estas notas referentes a la historia del culto de la virgen del Rosselt ó Rorario.
EL origen del santuario y del culto a la Virgen del Rosario en Hellín está rodeado de tinieblas. Los pueblos van acumulando a través de los siglos poesías y leyenda en torno a lo que más aman y al cabo de los siglos no se sabe en dónde acaba la historia y dónde comienza la fantasía. En el nuestro ocurre igual. Historiadores hay-o por tales se precian -que a fuerza de remontarse en el tiempo sitúan la devoción a la Virgen del Rosario aun antes de que Santo Domingo predicara esta práctica, que se dice por él fundada (1).
Pudo muy bien ocurrir que existiera alguna ermita dedicada a la Virgen en el sitio que hoy ocupa la Patrona y en torno a esta imagen se tejiera la leyenda luces y moros similar a la de tantas otras Vírgenes españolas. Se habla incluso de una iglesia de los mozárabes. Todo ello pudo ser y está en favor nuestro la situación atrevida y pintoresca del santuario.
Hasta la fecha, y mientras nuevos descubrimientos no lo rectifiquen, el dato histórico cierto más antiguo es de ]564. En dicha fecha ya existía la Cofradía del Rosario y la Ermita. Se trata de una cláusula del testamento otorgado por Pedro Pérez Vela ante el escribano de Su Majestad y Público Antón BERNAL. Dice así dicha cláusula: <<ítem mando: que de que la valuntad de mi Señor Jesucristo quiere Llevarme de este presente siglo, que mi cuerpo sea llevado a la Iglesia de Santa Mar" desta, villa por los curas de la dicha iglesia; mando que mi cuerpo sea sepultado en mi sepultura que allí tengo y que acompañen mi cuerpo en mi enterramiento los Mayordomos e Cofradía de Nuestra Señora del Rosario con la cera de dicha Cofradía.>>
Cuando nace don Rafael Melchor de MACANAZ está muy arraigada en HELLIN la devoción al Rosario. Sabido es que esta devoción tomó un in cremento extraordinario con la batalla de LEPANTO y se instituyó la festividad de Nuestra Señora del Rosario en 7 de octubre por ser ese precisamente el día de la célebre victoria. Esa fecha se celebraba en HELLIN. nos dice MACANAZ, con la misma solemnidad que la del Corpus (2). Con tribuiría a ello, sin duda, la circunstancia que nos transmite el mismo MAS CANAZ, de encontrarse presentes en dicha batalla «doscientos soldados y cuatro capitanes de HELLIN, mi patria: Juan de VALCARCEL, Francisco HERRERA, Damián MACANAZ, mi bisabuelo, y Luis FERNANDEZ DE RI BERA, mi bisabuelo materno>>. Dos de éstos fueron luego escribanos y tal vez el archivo notarial guarda alguna sorpresa.
De la devoción de MACANAZ al Rosario es dato elocuente el que sustituyera ciertas costumbres que se practicaban en la celebérrima Universidad de SALAMANCA y que degeneraban con frecuencia en reyertas sangrientas, por el rezo del Rosario y procesiones públicas en honor de la Virgen. Sin duda, le ayudó en esto el dominico hellinero Antonio de MACANAZ, hermano de don Melchor.
Por no se sabe qué causa, a principios del siglo XVIII desaparecieron las antiguas constituciones y la Cofradía no marchaba con la debida regularidad, y para poner remedio a estas deficiencias, el doctor don Andrés ESPINOSA Y OROZCO, beneficiario y cura propio de la Villa, asistido de la mayor parte de los feligreses, acordaron las constituciones por que había
de regirse la Cofradía, en su mayor parte tomadas de las antiguas. La par. te expositiva decía así: <>
Las constituciones aprobadas fueron veinte, y en ellas se trataba principalmente de los cultos a Nuestra Señora del Rosario en las festividades de la Purificación, Natividad y del primer domingo de octubre; de las procesiones del Santo Rosario; de la ceremonia del Desenclavamiento y Santo Entierro de Cristo (3); de la misa al Espíritu Santo antes de las Juntas; de la limosna que daban los mayordomos el día de la festividad del Santo Rosario a los ancianos pobres y que consistía en una libra de pan y otra de carne y de la facultad que tenían los mayordomos de pedir de puerta en puerta (4); del número de mayordomos y consiliarios que componían la Junta de Gobierno con las normas completas para su desenvolvimiento ad-
Fueron aprobadas con fecha primero de abril por el excelentísimo señor Arzobispo de Cartagena, don Tomás José de MONTES, según auto que remitió a la Cofradía el señor doctor don Andrés DE RIBERA, chantre dignidad y canónigo provisor y vicario general del Obispado. Con lecha 26 de mayo de este mismo año 1737 celebró Junta la Cofradía, y el presidente exhibió el nombramiento de camarera de Nuestra Señora a favor de doña Juana VELASCO CORTES, que llevaba fecha 18 de marzo. Reorganizada la Cofradía, el secretario don Francisco GARCIA hizo entrega a la camarera el 28 de mayo de todas las alhajas ropas de Nuestra Señora bajo inventarlo ante don Miguel MONTESINOS y don Alonso GUERRERO, comprometiéndose doña Juana VELASCO a responder de todo con sus bienes y rentas. Actúan de testigos don Alejandro NÚÑEZ CORTES, Juan ESTEBAN, Mateo ESPINOSA y Felipe SORIANO, todos vecinos de la Villa de HELLÍN.
Prácticas Religiosas
Merece consignarse la procesión diaria del Santo Rosario que salía todas las noches antes del toque de oraciones, con la asistencia de un cofrade sacerdote llevando un crucifijo y acompañado por cinco cofrades que lleva bao el estandarte y cuatro faroles apara obligar por tan laudable medio a Nuestra Señora que continúe favoreciendo a sus devotos y vecinos».
Los primeros domingos de mes se hacía esta procesión con más solemnidad, Asistía todo el clero de la parroquia. Para esta procesión y las del primer domingo de octubre y Natividad contribuía la Cofradía con 110 rea. les y el cura párroco 12 reales más (5).
Los primeros domingos de mes se celebraba una misa por los cofrades vivos y difuntos (6), y todos los años, el día 9 de septiembre, en que se renovaban los mayordomos, se celebraba misa del Espíritu Santo para el mayor acierto en la elección.
En las festividades de la Virgen del Rosario y Natividad, se celebraban vísperas, misa cantada con diáconos, sermón y procesión, contribuyendo con 45 reales por el sermón, 15 por la limosna de la misa y diáconos y otros 15 por la música de la capilla (7).
Para regocijo del pueblo se amenizaban estas fiestas con pólvora, iluminación de la torre, dulzaina, serenatas en el y fiestas de danzantes.
Desde 1751 a 1774 las novenas y pláticas espirituales se hicieron a solí. citad y devoción de don Blas de los RIOS SORIANO.
Este ilustre y devoto cofrade se encargaba de recoger las limosnas necesarias para estos devotos novenarios. Los gastos oscilaban entre 300 y 400 reales. En los años 1757 leemos: De tres libras de bizcochos para el predicador y másicos dos azumbres de vino, 14 reales. De la cena que di a los másicos la última noche de novena... además de tres libras de carne que me dió de limosna don Juan de Cutillas y un capón Andrés Polo, 14 reales.
En el año 1763 se hizo el novenario en el Convento de Santa Clara, y don Blas de los RIOS lo consigna así (8): Memoria y cuenta del gusto y limosnas de la novena del año 1763 de Nuestra Señora del Rosario, hecha en el convento de religiosas de Santa Clara por el motivo de estar la ermita hundiéndose el tejado ~ por casualidad de haber sacado en procesión a Nuestra Señora en acción de gracia de habernos socorrido can agua y llover en la procesión, ~ al Llegar a las monjas apretó el agua de suerte que fué preciso rematar la procesión ~ se determinó por el señor vicario y mayordomos que quedase allí Nuestra Señora hasta perfeccionar ~ asegurar su Santa Casa.
El Retablo
La Cofradía alcanzó, como se ve, a mediados del siglo XVIII, un florecimiento grande a impulsos, sobre todo, de don Blas de los RIOS. El retablo desaparecido en 1936, la barandilla del presbiterio y el púlpito son de esta época.
El día 14 de mayo de 1747 se celebra una junta, y en ella se acuerda construir un retablo suntuoso. Terminada la obra en madera en junio de 1751, se vuelven a reunir los cofrades y acuerdan dorarlo, encomendando dicha tarea al maestro dorador de Murcia Juan de ELVIRA, por escritura que se otorgó ante Diego Manuel NIETO, escribano público del número y Ayuntamiento de esta villa, en la cantidad de 5.000 reales vellón.
No sabemos cuánto costaría la obra de madera, aunque se conocen los nombres de los cofrades que intervinieron como comisionados para inspeccionar los trabajos, y fueron don Salvador MOROTES y don Pascual NIETO, presbíteros, y don Antonio VELASCO y don Pedro FERNANDEZ BALBOA, seglares. Se ignora también hasta la fecha quién lo construyó. Lo que conocemos con certeza es que los recursos escaseaban y en la nueva junta se acuerda pedir de puerta en puerta e ingeniar medios de adquirir recursos. Para ello se nombró a los presbíteros don Manuel PEREZ VELA y don José PEREZ y a los seglares don Jaime de SALAZAR y don Blas de los RIOS SORIANO.
No tuvieron gran éxito las gestiones por la escasez de cosechas de aquel año 1751, y el 19 de octubre se acuerda vender 40 libras de cera y hacer varias rifas y fiestas de toros.
Las corridas de toros fueron dos y se consignan en la crónica estas partidas De una banderilla que pusieron en nombre de Nuestra Señora delRosario en una corrida de toros, en el primer día, ciento cinco reales; enel segundo día, noventa reales. De un cajón que se hizo de limosna, paraver los toros en el primer día setenta ~ un red, siete maravedises; en el segundo día, setenta ~ nueve reales y dos maravedises.
Las subastas que se hicieran se pagaban en trigo. Consignamos estas partidas curiosas. Primeramente tengo recibidos cincuenta y siete celemines de trigo por arr' rollo de masa que hizo de limosna Francisca RODRIGUEZ lo remató Diego PINA y compañeros en esta forma: Diego PINA dió doce celemines; Diego GRAU, doce celemines; Salvador SÁNCHEZ, diez y me Lucas de VALCÁRCEL, diez y medio. Juán GARCIA remató un ballico de azúcar que dieron de limosna las religiosas de Nuestra Madre Santa Cla ra, en diez celemines de trigo. Ginés MOLINA, por una lámina de azúcar que dió de limosna doña Josefa MOROTE, la remató en trece celemines. Se recogieron así doscientos ocho celemines de trigo, que fueron vendidos a veinte reales la fanega.
Las monjas de Santa Clara compraron tres palmos de espolín encarnado que sobró de un manto de la Virgen y lo pagaron en dulces. Se rifaron estos dulces y produjeron doscientos veintitrés reales de vellón.
El Camarín
Nos interesaría saber algo de la historia del camarín, no sólo por ser lo más venerable de la ermita del Rosario, sino porque es lo que ha llegado hasta nosotros más integro. Poco sabemos. Nada sabemos de su construcción ni del autor de sus pinturas. Estas no son de un mérito excepcional, pero son para todo hellinero entrañablemente queridas. Muy deterioradas quedaron en la última guerra, pero fueron restauradas en 1945 por el pintor murciano MUÑOZ BARBERAN
En lo que se refiere a la construcción de los arcos y cornisas con espejos y dorados, tiene la fecha de 1762, y para su ejecución se dió amplios poderes al benemérito cofrade don Blas de los RIOS. Gracias a él tenemos algunos datos. El importe total de la obra fué de 7.636 reales y 18 marave. discs. en la forma siguiente: 5.557 importó la madera y el trabajo de talla de los arcos y cornisas con las lunas de los espejos; 1.398 reales, 93 libros de oro que se trajeron de Madrid; 123 reales los materiales para sentar el oro, y 158 reales de sentar el oro, a razón de seis reales por cada libro.
En el año 1760 se hizo el cuadro de Nuestra Señora del Rosario para cubrir la boca del camarín (9), siendo su costa de 446 reales, y para ayuda dió don Antonio VELASCO CORTES 300 reales de limosna. En 1776 se hizo un artístico frontal de espejos y talla dorada, importando su construcción 1.006 reales, y las puertecitas del altar que dan acceso al camarín, cien reales.
Privilegios Espirituales
Fray Francisco SOLIS, prior del convento de los dominicos de San Juan Bautista de Chinchilla, concede en 1779 a la Cofradía del Rosario de HELLIN grandes privilegios y nombra capellán al presbítero don Santiago RUIZ Y RUIS con todas las facultades anejas al cargo.
A mediados del siglo XIX colmó de indulgencias a la Cofradía el Obispo de Cartagena don Mariano BARRIO FERNANDEZ.
Poco a poco se fueron olvidando las practicas propias de la Cofradía, como la procesión de los primeros domingos, etc., hasta extinguirse por completo, perdiéndose hasta la denominación de Cofradía y transformándose en piadosa Hermandad, por lo que volvió a solicitar de los superiores de la Orden de Santo Domingo la nueva erección en Cofradía. Fué concedida esta gracia en 1945 por el Vicario general de la Orden en España, R. P. José CUERVO, actual provincial de la provincia de Buenos Aires (Argentina).
Alhajas y ropas de Nuestra Señora
La mayor parte de las noticias que tenemos referentes a la Cofradía y a la Virgen del Rosario se refieren al siglo XVIlI. Abundan las donaciones de ropas y alhajas. Entresacamos las siguientes: Un frontal de raso blanco que dió de limosna doña María MACANAZ ; otro frontal pajizo que dió doña Beatriz de MOLINA; un manto de terciopelo azul y traje para el niño que dió doña Ana PORTOCARRERO; siete campanillas de plata; un dije de oro del Niño que dió don Francisco SALINAS, padre franciscano Fr. Antonio José, que llegó a Obispo de Tortosa; una cruz de perlas de filigranas de oro que dió doña Josefa BALBOA; una cruz de oro que dió doña Catalina MARIN; un manto de espolin de plata con flores de oro de un medio color que tira a morado, que hicieron de limosna don Diego VELEZ doña María RODRIGUEZ, su legítima mujer, y estrenó Nuestra Señora el día 8 de diciembre de 1773. Importó este manto mil seiscientos tres reales y veinte maravedís.
En el año 1754 se compró una lampara de plata de 138 onzas y media de peso, que fué construida en CORDOBA. Costó 3.215 reales y la transportó a HELLIN Manuel GARCIA MONTABLANEJO por 12 reales.
Al año siguiente se encargan a MURCIA unas coronas de plata sobredoradas para la Virgen y el Niño por 3.279 reales, que llegan a HELLIN el 1.° de febrero de 1756.
Recursos Económicos
La limosna era, como lo es hoy, el sostén de la Ermita y del culto del Rosario. No sabemos si la falta de recursos era por la extraordinaria abundancia de obras o por el descenso de la piedad en los fieles. Lo cierto es que todo es imaginar nuevos recursos.
En 1773 se facilita a don Blas de los RIOS para construir una casa y una mesa de juegos de trucos a beneficio de la Ermita, cuyo importe fué de 2.641 reales 14 maravedises. Se inauguró la mesa de trucos y la casa el di& 21 de agosto de 1774, y hasta el día 21 de septiembre del siguiente año produjo la cantidad de mil reales. La casa estaba situada a la derecha del atrio.
Como se advierte fácilmente, apenas podemos dar un paso sin tropezar con el nombre del benemérito cofrade don Blas de los RIOS. A él se deben también las importantísimas reformas del atrio en 1798, que culminan en un víacrucis de azulejos que construyó el alfarero de la villa Pedro HERNANDEZ.
Más de 10.000 reales importaron todas las obras de los atrios. A todas acudía con esplendidez y con su trabajo el nunca bien alabado don Blas, médico titular de esta villa.
Hechos Milagrosos
Como tales cita algunos don Blas de 109 RIOS Consignemos uno de 1749. Día 22 estuvieron picando piedra Manuel BALBUDO ~ Felipe GARCIA, hicieron de limosna dos reales ~ en dicho día, con lumbre de los picos o chispas que saltaban, se emprendió arr' barreno que no se sabía haber tal cosa; y sido así que el taco y chispas del mismo barreno hicieron bastante señal en la pared de el frente donde trabajaban los expresados, por permisión de la Virgen, no les ofendió ni les impidió su trabajo.
En otra ocasión se estaba trabajando en el arreglo de las bóvedas de la Ermita, y el día 5 de diciembre de 1750 ocurrió que «>. Del mismo arquitecto y del maestro de obras Juan Felipe LOPEZ es la torre que se construye en 1876.
En septiembre de 1874 las fuerzas, callistas de bravo e inteligente coro. nel don Miguel LOZANO Y HERRERO oyeron misa de campaña en el <`plano>, (10).
Las obras son signo de vitalidad, y así se manifiestan en el Rosario, ya que de nuevo tenemos noticias de la Cofradía en 1886, en que se hacen nuevas constituciones, siendo elegido hermano mayor don Enrique PARRAS, tesorero don José LENCINA y secretario don José MILLAN. Al año siguiente y siempre bajo la dirección del arquitecto don Justo MILLAN, se construye el pórtico de la Ermita, y en 1888 se elevan las bóvedas de toda la iglesia y se pone cubierta nueva. En este año se colocó también IA verja del coro, que dió de limosna el arquitecto.
Esta junta directiva cesa a principios del siglo xx y trata de dar nuevo impulso a la Cofradía el cura don Esteban de LEON Y CLEMEN'I?E, sin éxito alguno.
EL párroco don Laureano LOPEZ hace un nuevo reglamento, sin tener en cuenta las viejas constituciones de la Cofradía, que es alternativas de éxitos y fracasos funcionó hasta 1936.
En tiempo de don Laureano, hacia el l907, el excelentísimo señor Obispo de la Diócesis don Vicente ALONSO SALGADO da el nombramiento de Patrona de HELLIN a la Virgen Santísima del Rosario.
La reforma más importante hasta la guerra civil fué la de pavimentación de la Ermita con el mármol blanco en 1917, la construcción de un trono procesional por el artista de la localidad Sebastián GUIILLEN y la consolidación de la Torre en tiempo de don Eduardo RODRIGUEZ.
En la guerra civil desaparece todo cuanto guardaba la ermita; sólo se salvó, por especial permisión de Dios, la cabeza del Niño Jesús que llevaba en sus brazos la venerada imagen de la Patrona. La Ermita sirvió de cuartel, y más tarde de comedor infantil.
Liberado HELLIN, es el Rosario la primera iglesia que se abre al culto sirviendo incluso de parroquia durante algún tiempo. Ya el 6 de abril se celebran los oficios propios del Jueves Santo.
Inmediatamente se inician los trabajos de restauración, y el 2 de junio se reúne una junta en la sacristía de la parroquia a IA que acuden las Autoridades locales y se acuerda encargar una nueva imagen de la Virgen al escultor don José FERNANDEZ ANDES. en el precio de 5.000 pesetas.
EL verano de 1939 es de gran actividad y gracias ¿I ella está decente la Ermita para las fiestas de octubre. El día 29 de septiembre anocheciendo,
hace su entrada solemne la soberana Virgen en HELLIN. El recuerdo de aquellos momentos está en la mente de todos. Las fuerzas militares que ano residían en HELLIN rinden honores y un gentío inmenso acompaña a la Virgen. Al pasar ante el Ayuntamiento, el señor alcalde, don José ALARCON PALACIOS, le ofrenda una vara de alcalde, cediendo a la Virgen su autoridad En nombre de HELLIN, la saluda y da la bienvenida desde un balcón del Municipio don Antonio MILLAN.
EL novenario de aquel año, con carácter de misión, lo predica el antiguo párroco y entusiasta de la Virgen del Rosario de HELLIN, ahora religioso jesuíta P. Eduardo RODRIGUEZ.
Desde entonces no decae la devoción ¿I la Patrona. Va en aumento hasta supera con creces los mejores tiempos de su historia. No cesan las obras en la Ermita, algunas de valor considerable. Más de 30.000 pesetas se emplean en la torre que de nuevo flaquea en sus cimientos. Se construye en Madrid un nuevo retablo, donación de don Antonio MILLAN, que es sustituído en 1947 por uno nuevo y más suntuoso, que construye Rafael MILLAN y policroma MUÑOZ BARBERAN. Este mismo repara el camarín, y He hace con esplendidez superior a la que nunca tuvo, con un pedestal de azulejos y tallas, todo ello costeado por doña Remedios MARIN, que desde principios del siglo es camarera de la Virgen. Con las aportaciones de los fieles y 25.000 pesetas del Ayuntamiento, se construye, bajo la dirección del escultor FERNANDEZ ANDES un suntuoso trono procesional por un precio superior a las 50.000 pesetas, que estrena el día de su fiesta de 1947; se hacen importantísimas reformas en el presbiterio y sacristía; se adquiere un órgano y se hacen otras obras, cuyo coste global, refiriéndonos sólo a lo gastado desde julio de 1947 hasta igual fecha de 1948, asciende a más de trescientas mil pesetas.
Como se ve, el culto a la Virgen del Rosario se mantiene fervoroso a través de los siglos, y las épocas en que decae es para para tomar nueva fuerza.
Anecdotario
No queremos cerrar esta crónica sin referirnos a un hecho curioso en la historia de la Cofradía y devoción a la Virgen, y que demuestra la venerable antigüedad de la misma.
Concurrían a la procesión del Corpus las imágenes más veneradas, con sus Cofradías. A la de 1750 acudieron los cofrades del Rosario y los franciscanos con la Cofradía de la Purísima. Surge una disputa sobre la preferencia que una u otra han de tener en la procesión, dada la antigüedad de cada una, y comenzada la procesión se retiran los franciscanos a su convento, ante la negativa de los del Rosario de darles preferencia
Se entabló un pleito, por lo que ha llegado la noticia hasta nosotros, aunque ignoramos hasta el presente cuál fué el resultado. Esto daría ocasión para conocer muchos datos de la historia. Conformémonos con conocer el hecho, que da idea, por lo que a nosotros interesa, del culto venerable por su antigüedad, tributado a nuestra Patrona.






NOTAS:
( * ) Trabajo o premiado en los Juegos Florales celebrados en HELLIN el día 5 de octubre de 1948. Se publica ahora por primera vez.(1) <>. Fines del siglo XIX.)(2) Joaquín Maldonado Macanaz en su Introducclon a Regalías de los Señores Reyes de Aragón>>, de Melchor de Macanaz. Madrid, 1879.(3) En la Cofradía del Rosario tuvo el origen la procesión del Viernes Santo, que en un principio era una con la del Santo Entierro. Las ceremonias de esta procesión ocupaban todo el día del viernes.
(4) Hasta el año 36 tenían lugar colectas en las eras, almazaras Y los domingos Y fiestas se Pedía limosna en dinero por las calles. Las actuales circunstancias impiden la realización de las primeras y sólo subsiste la última. Con la limosna de los cepillos y las colectas que se realizan en los cultos, se han llevado a cabo estos años las importantísimas reformas de la Ermita. Los fieles acuden también con frecuencia con donativos de aceite para las lámparas de Nuestra Señora(5) La procesión de los primeros domingos tiene lugar actualmente con extraordinaria concurrencia de fieles de la misa de once.
(6) Esta misa se celebra actualmente los primeros sábados de mes.
(7) Desde fecha remota se celebra también con novenario y fiesta la presentación del Niño en el Templo o Candelaria Esta fiesta corría a cargo del Ayuntamiento, el cual suministraba las ¿ándelas. Un concejal de mediados del siglo XIX, decía donosamente que las únicas ganancias que tenían los concejales eran la candela de este día y el desayuno del Jueves Santo. Ahora costea esta fiesta la Cofradía y no asiste el Ayuntamiento, quien sufraga y asiste a la fiesta principal que era antes carga de la Cofradía La fiesta de la Natividad fué siempre, o desde muy antiguo, cosa de la Parroquia que renuncia ese día a todos sus derechos; de la novena de la Natividad se encargan desde hace años los seminaristas y han introducido la simpática costumbre de que en ese día predique un hijo de Hellín y se preñare el que haya cantado misa en los últimos meses.(8) Tomemos estos datos de unas notas sacadas de un manuscrito que perteneció a don Blas de los Ríos y que se guardaba en el convento de Santa Clara hasta el año 1936, que desapareció.(9) Muy deteriorado se encontró este cuadro era el año 1939, después de la guerra. No ha podido ser restaurado como hubiera sido nuestro deseo.(10) Los carlistas trajeron una banda de música La marcha Que Interpretaron se conserva ano entre nosotros trasmitida de oído, y la conocen por <.

jueves, 25 de marzo de 2010

Artículo homenaje a Justo Millán en la Revista Macanaz


Como siémpre mirando ó buceado entre mí archivo, vi un artículo, que aparecía en la revista literaria Macanaz encocreto en el núm 2.

Este escrito estaba realizado por Josefina Martínez de Serrano ,hoy se lo reproducimos para que ustedes le echen un vistazo, un unico adelanto es que habla de nuestro paisano Justo Millán



D o n J u s t o M i l l á n, Arquitecto en París

por Josefina MARTINEZ de SERRANO

La personalidad de Don Justo MILLAN, Arquitecto hellinero de la centuria pasada, merece y viene exigiendo un recuerdo hecho estudio completo de su vida y su obra ejemplar.
La Revista MACANAZ desea marcar el primer hito en esta empresa, y da comienzo dando a conocer gracias a la cooperación de sus herederos, y en especial, de D. Justo TALAVERA MILLAN, un aspecto inédito para muchos e interesante para todos, de la actividad de nuestro coterráneo allende la frontera
En I889 se celebró en París una Exposición Internacional. Los propósitos y la riqueza de preparativos, presagiaban una gran concurrencia de extranjeros, especialmente americanos, que darían realce a la Exposición, y, que la Ciudad disfrutaría de unos días de extraordinaria prodigalidad en festejos, con un público ansioso de diversiones y de gastar en el viejo París. Animados por esta futura realidad, ocasión según parecía de un buen negocio, dos sociedades proyectaron la construcción de dos plazas de toros, para lo que solicitaron y obtuvieron el permiso de las autoridades. De los resultados y los azares de la empresa, son expresivas las noticias que a continuación damos.
Una vez resuelto el trámite burocrático de la autorización para celebrar corridas de toros, dos sociedades se dispusieron a competir en el negocio. Una se poso bajo la dirección de un arquitecto francés para la ejecución de la plaza, y la otra, al querer hacerla puramente española, «pensó seguidamente en don Justo MILLAN".
En la carta firmada en París el 7 de abril de I889 en nombre de Hernando y C.', se le formula el encargo en los siguientes términos: «He indicado que nadie como Vd. para encargarle de su construcción y todos han convenido conmigo en esto. Tiene Vd. los planos de la construida en esa población (MURCIA); le sobra actividad para hacer la cosa en menos tiempo que nadie; tiene como nadie también conciencia del trabajo y haría Vd. Ia plaza en la mitad del tiempo que el arquitecto francés, resultando muy superior a la que éste hiciere. He dicho que la cabida podría ser de 18 a 20 mil entradas, como la que ha hecho Vd. en MURCIA. Respecto a proposiciones, lo dejaríamos a su discreción, teniendo en cuenta que en último término de lo que se trata aquí es de dejar el pabellón bien dispuesto y hacer más negocio que los otros. Vaya Vd. pensando en el asunto, para si, como creo se arregla, pues no habrá tiempo que perder y será preciso que en el momento que se haya convenido todo se venga Vd. para empezar los tra bajos".
No defraudó don Justo la confianza puesta en él, tan cálidamente expresada en la carta anterior. Aceptada la dirección y proyecto de la plaza, dió cima a su obra en veintiocho días: del 28 de mayo al 24 de junio, y quedó emplazada en la calle de la Federación, proximidades de la Torre Eiffel.
Pundonoroso en cumplir la tarea encomendada, fué también meticuloso y austero en cuanto a la parte económica se refería. Como dato curioso entre los que conservan sus herederos anotemos los gastos y viajes devengados durante la estancia en París del arquitecto: Viaje de ida 265 pesetas. Cuenta del Hotel Central, 56 Rue Lafayette, desde el día 28 de abril al I5 de junio, 558,45. Viaje de regreso, 265. Treinta comidas fuera de la fonda, 180, y sesenta viajes de carruaje, 600. Total 1.868, 45. ¡Menguada suma, es cierto, apreciada en la perspectiva de 63 años transcurridos!
Terminado el coso, de madera, cuya fotografía publicamos, don Justo MILLAN volvió a la Patria. Pero desde aquí, con el cariño con que el artista vela por su obra, criatura suya, continuó pidiendo y recibiendo noticias del intento francés. El I7 de julio de I889 se le escribe - en papel cuyo timbre reza «Plaza de Toros de l'Exposition 18 a 26 Rue de la Federatión. Entreprise Hernando y Cie. - «que el señor Hernando marchó de ésta dejando solo a don Leoncio. Este se ha propuesto llevar adelante el negocio y después de una supresión de doce días, ayer se dió corrida con una regular entrada».
Y el 2 de agosto, se le detalla más: «Las fotografías de la plaza obra. bao ya en poder de Leoncio..., y a la primera ocasión se le mandarán. Anoche salió don Leoncio de ésta a comprar treinta y seis toros, este jueves no hemos tenido curtida por falta de éstos y no sé si el domingopodremos dar una con seis toros que nos quedan, ya corridos, tratamos de ello, pero todavía no se han zanjado las dificultades de la gente de coleta. La plaza del Duque no se inaugurará lo menos hasta el 20 de este mes. Su distribución no me llena, los palcos están a la terminación del graderío y en el segundo hay una grada con una pendiente tan descomunal que da miedo solamente el verla; en conjunto resulta triste y de aspecto poco agradable, trato de conseguir alguna fotografía, si la recojo, le mandaré las que pueda".
Descrita en términos tan poco estimables la otra plaza, única en hacer competencia, cabría presumir que la de la Sociedad Hernando y Cía. co. sachara los triunfos de la Exposición. Pero el resultado económico de las corridas no fué lo bueno que se pensaba, la Sociedad se deshizo, y a los tres meses y medio de la inauguración llegaron a manos de don Justo Millán, desde París, las siguientes noticias: «Todavía sigo en ésta deshaciendo lo que tanto dinero y sacrificios ha costado. El negocio no puede haber sido más desastroso bajo todos puntos de vista. Explica a continuación las gestiones de un individuo de Argelia dispuesto a comprar la plaza para transportarla a aquel lugar, y al que se le disuadió de su empeño, dándole el nombre y dirección de don Justo para que pudiera dirigir una nueva y concluye la carta con este final desolador: «La plaza IB están deshaciendo y la madera toda, a excepción de las piezas grandes y tablones, la venden como leña y se la disputan las gentes".
El epílogo de la empresa del ilustre hellinero en tierra francesa lo constituyen las dos cartas que reproducimos íntegras: «Madrid 1 de febrero de 1890. -Mi querido amigo Millán: Ya me parece tiempo de dar a usted cuenta de mi persona al cabo de siete meses que tuve el sentimiento de separarme de usted y la osadía de ofrecerle, para no cumplirle, noticias del desventurado asunto de París. Para mí no han cesado los disgustos desde entonces ni se puede predecir cuando cesarán o si durarán siempre. Estoy aquí hace dos meses para obligar judicialmente a los infelices Tobar y Hernando a que liquiden, y tengo alguna esperanza de que los Tribunales decidan pronto en este sentido la cuestión. Ha sido mi pensamiento desde que me quedé sólo en París muy pocos días después de venirse usted reconocer todos los compromisos y obligaciones contraídas por la Sociedad, porque, sin género de dada tenemos individual y colectivamente los tres socios este deber, pero con lo que a usted se refiere mi interés es mucho mayor porque la buena amistad con que me honra le hizo prescindir de formalidades que en otro caso usted hubiera exigido. Sin embargo yo he de declarar siempre que la Sociedad Hernando y Cía. se comprometió a pagar a usted por sus trabajos como arquitecto para la construcción de la plaza en París, la cantidad de quince mil pesetas, de las cuales solamente le he entregado mil por medio de mi hermano y siete mil en una letra que por orden de usted remití al director de esa sucursal del Banco de España. Ahora bien, yo le agradeceré que se sirva enviarme un recibo de las ocho mil pesetas para los efectos de mi liquidación y decirme a la vez en qué términos quiere reclamar las siete mil restantes. Si a usted le parece bien enviarme asimismo recibo de estas siete mil yo las incluiré en mis gastos y al percibirlas en totalidad o en parte según el convenio que se haga pondré a su disposición la cantidad que le corresponde. Le digo esto porque como al abandonar el negocio Hernando, escapándose de París, se había agotado según afirman mis consocios todo el capital social y yo tuve que suplir en París las considerables pérdidas que se experimentaron en las diez corridas siguientes, estoy sosteniendo la necesidad del aumento de capital social hasta cubrir el déficit que resulte saldando las cuentas con los acreedores que la Sociedad tiene hoy o por lo menos convenir con ellos en la parte que debe pagárseles. Decida lo que mejor le parezca y disponga como quiera de su buen amigo Leoncio Rodríguez».
A los cinco días de escrita ésta, contesta don Justo Millán una carta sin reticencias, modelo de amistad y de justo equilibrio: «Murcia, 6 de febrero de 1890.- Mi estimado amigo Rodríguez: Al recibo de la suya del 1.° me hallaba en Cartagena por lo que antes no he contestado, quedo enterado de la suya y mi silencio le habrá confirmado a usted nuestra amistad, doliéndome siempre el fracaso de su empresa y si usted ahora no me habla de ello yo no le hubiese recordado nada, porque estaba seguro de que usted pondría los medios para que cobrase lo que tratamos y quedó convenido, aunque es remuneración muy mermada, pues de haber salido bien el asunto ya hubiese sido otra cosa, como usted me prometió, pero confío en que no he de perder nada y cobraré lo que resta. Adjunto es el recibo de las 8.ooo pesetas que por usted he recibido y esta carta puede servir de petición a las 7.coo restantes más 368,45 que restan también sobre I.500 que en dos veces me entregó don Juan Olivar, en París, para pago de viajes y gastos, por la tanto es en deber la Sociedad 7.368,45, que si fuera necesario pondría en cuenta aparte, pero creo que esta carta lo suplirá. Deseo que nos veamos y en el interin queda suyo afectísimo amigo Justo Millán*.
Con la ilusión de haber dado el primer paso en el homenaje de un hellinero merecedor de público recuerdo, terminamos estas líneas. Don JUSTO MILLAN, persona tan diferenciada por sus cualidades humanas, su valer profesional y su gran amor al viejo HELLIN, bien justifica que la familia y el pueblo contribuyan a que sea posible un verdadero estudio biográfico de su vida y de su obra. Al Ayuntamiento brindamos la iniciativa de que se otorgue y se rotule con el nombre de don Justo Millán, Arquitecto, una de las nuevas calles del Hellín que cada día trabaja por conquistar el auténtico título de Ciudad moderna, de esa Ciudad para la que don Justo hubiera trazado sus mejores planos.

sábado, 20 de marzo de 2010

Setenta años de la imagen de la dolorosa en hellín




Setenta años han transcurrido desde la llegada a esta ciudad hellinera de la nueva imagen de la dolorosa.



¿Qué fue la antigua imagen?, ¿La destruyerón en la guerra?.








Hoy aun así sigue siendo muchos los seres que se hacen estas pregunta. Les dejo con una cronica del también hellinero José López Serrano.












La ‘Dolorosa’ de Salzillo








Episodio. José López Serrano relata la historia de esta imagen religiosa, que desapareció durante la Guerra Civil




Nuestra Señora del Rosario, Patrona y Alcaldesa, y la Inmaculada, titular del Convento de San Francisco, la popular ‘Dolorosa’ es una de las esculturas marianas más significativas y reverenciadas por el fervoroso pueblo de Hellín, según relata José López Serrano.«La actual talla, meritoria obra del escultor Collaut Valera, palía en parte la ausencia de la irrepetible Dolorosa de Salzillo, la cual continúa presente en el corazón de las generaciones de hellineros. Afortunadamente, diversas fotografías preservan para la posteridad tan valiosa imagen. Todos alcanzamos a contemplar sus ojos suplicantes, vueltos hacia el cielo en indudable gesto compasivo mientras borbotan lágrimas cuya transparencia es similar al rocío. En la expresión de su ovalado rostro de mujer sencilla y bella nos cautiva un torrente de dulzura que el genio de Salzillo supo plasmar, al igual que sólo la impronta del arte acapara el vuelo de las golondrinas en las abiertas manos orantes. Tanta dulzura en la Máter invalida al frío acero del puñal clavado en su pecho, como si transmitiera la alquimia operada en su corazón de oro conforme el inmenso dolor por la muerte de su Hijo se acrisola y transforma en intenso amor infinito hacia nosotros, al sabernos redimidos por la crucifixión. La Máter, por medio de la genialidad del artista, nos imparte así una magistral lección para que, a ejemplo suyo, practiquemos la alquimia en nuestros corazones, a fin de transformar en amor el dolor de las puñaladas que nos asesta el destino; o sea: dulcificar lo amargo y convertir en oro nuestros sentimientos que, previamente, las penas o el rencor hayan degradado a carbón emocional.Fácil resulta comprender el fervor y devoción que esta venerada imagen inspiraba durante las procesiones, nimbada de primorosa música y de una perfumada nube de lirios y azucenas u otras flores que realzaban aún más su inefable hermosura.La desaparición de tan valioso tesoro artístico aconteció durante la trágica contienda civil. Una versión supone que la irrepetible talla fue robada y transportada a Rusia. En su celo, aunque sin fruto porque a nadie se le puede exigir imposibles como por ejemplo traer la luna, el Cronista Oficial de Hellín e ilustre historiador Antonio Moreno emprendió una investigación muy encomiable ante embajadas, museos, etcétera.Otra versión la oí en plena calle al comentarle a alguien el artículo de Antonio Moreno respecto a lo anterior. Mi interlocutor me aseguró que la talla permanecía en un domicilio particular, en Hellín, si bien rehuyó rápidamente ofrecerme datos o siquiera detalles.Acepto, en cambio, la versión de Antonio Ruescas, prócer hellinero que fue Cronista. Departíamos ambos sentados en sofás del Casino, al lado de una ventana abierta para disfrutar la mañana. Antonio estaba contándome anécdotas de la guerra, entre ellas su huida de Hellín a pesar de ser todavía un chiquillo frisando la mocedad. Iba a ser paseado por visitar a frailes presos. Me contó cómo en idéntico Casino varios intelectuales (si a gente así cabe llamarla ‘intelectuales’) acordaban y dirigían los paseos cuya directa ejecución era ordenada a personal menos fino. La charla derivó en la destrucción de imágenes. Por si lejos de un chisme era verdad que la Dolorosa de Salzillo permanecía en un domicilio, le pregunté a Antonio si lo sabía y exclamó:–¡Imposible. No es cierto! Y me afirmó haber presenciado, en compañía de otros chavales, lo sucedido en el templo de la Asunción. Alguien a quien Ruescas definió como ‘carretillero’ de profesión, alzó su mano, agarró desde abajo el recamado manto de Nuestra Señora y, estirando con fuerza, la derribó al suelo. Poco después, Ruescas y los demás chiquillos fueron a la parte trasera de la iglesia. A la vera del arco de piedra yacían varias imágenes. Allí el carretillero les estaba asestando continuos hachazos. La Dolorosa de Salzillo ya estaba destruida.¡Nunca suceda más!¡Nunca joya tan valiosa del Arte ni imágenes sacras sucumban bajo el hacha de la intolerancia. Nunca acontezcan sacrilegios parecidos!¡Siempre procesione la Máter Dolorosa en Hellín. Porte siempre nuestras plegarias hasta el Cielo. Siempre la amemos los hellineros!».